Las oficinas llevan más de 20 años de existencia, al alero de la Corporación de Asistencia Judicial, y están presentes en las cuatro regiones de la CAJ Metropolitana.

Reparación integral, multidisciplinaria y gratuita a quien haya sufrido un delito violento y a su familia. Esta es la tarea que tienen a su cargo los Centros de Atención a Víctimas de Delitos Violentos (CAVI) que tiene la Corporación de Asistencia Judicial (CAJ), organismo de representación jurídica presente en todo el país a través de sus direcciones regionales.

Los CAVI cuentan con equipos integrados por abogadas/os, psicólogas/os y asistentes sociales, y en ellos además los afectados pueden conocer sus derechos y la forma de ejercerlos.

La Coordinadora del Centro de Atención a Víctimas de Delitos Violentos Rancagua, Angela Arias, explica que el servicio está focalizado en delitos sexuales, secuestros, robos con violencia e intimidación y homicidios. Y que pueden ser querellantes en dichos juicios.

“Sabemos que el daño es grande, sabemos que es bastante significativo y nuestros profesionales están especializados en estas materias. Por lo tanto, tienen una cercanía especial a la víctima”, manifiesta la profesional, quien añade que el objetivo es “fortalecer y poder ayudar a la reparación integral de una víctima que haya sufrido un delito de esta naturaleza”.

Por su parte la psicóloga Loreto Ibarra manifiesta que, en su caso, dentro de sus funciones principales están el atender a niños y adultos en terapia reparatoria, realizar evaluaciones de daño y prepararlos para el juicio, entre otras tareas. “Es un trabajo que se hace en forma integral con todo el equipo y vamos buscando las estrategias y las mejores opciones para llegar a esa etapa jurídica”, destacó.

“Somos un modelo de intervención que es único en el país y que está a lo largo de todo Chile. Al menos existe un CAVI en cada región lo que da un plus diferente respecto de la atención con un modelo que ya está aprobado que es exitoso y que ya lleva más de veinte años funcionando y trabajando por las víctimas. Toda persona puede tener acceso a ser representada jurídicamente y a ser reparada integralmente”.

 

Coordinadora del Centro de Atención a Víctimas de Delitos Violentos Rancagua, Angela Arias

 

Claudia Avendaño, trabajadora social, es otra de las profesionales que trabajan en el CAVI Rancagua. “Desde mi rol trabajamos de manera coordinada e integral en la tripleta socio jurídica, a fin de otorgar apoyo, contención, activación de red en función de las necesidades que presentan las víctimas que atendemos en el centro”, señala, explicando además que también se realiza un trabajo de prevención y promoción de derechos.

El abogado Manuel Poblete detalla que su labor es la representación legal efectiva. “Es decir, asistir audiencias presentar querellas. Se trata de ser una voz para las víctimas, lo que involucra participar en todas las audiencias dentro de los tribunales de garantía, oral y penal. También, ante la Corte de Apelaciones”, explica.

Finalmente, la Coordinadora Angela Arias concluye: “Somos un modelo de intervención que es único en el país y que está a lo largo de todo Chile. Al menos existe un CAVI en cada región lo que da un plus diferente respecto de la atención con un modelo que ya está aprobado que es exitoso y que ya lleva más de veinte años funcionando y trabajando por las víctimas. Toda persona puede tener acceso a ser representada jurídicamente y a ser reparada integralmente”.

Las víctimas puedan acceder a nuestro Centro de Atención a Víctimas de Delitos Violentos Rancagua por distintas vías, una de ellas es por iniciativa propia o a través del Ministerio Público. “Es importante destacar que la Fiscalía nos deriva alrededor del 80% de los casos, pero eso no deja fuera que personas se interesen en ser atendidas y representadas por otras vías”, expresa, una de ellas puede ser el WebChat disponible en nuestra página web Cajmetro.cl o a través del teléfono gratuito 800 248 300.

“Toda persona puede tener acceso a ser representada jurídicamente y a ser reparada integralmente”, concluyó la Coordinadora del Centro de Atención a Víctimas de Delitos Violentos Rancagua.