La Institucionalidad ha evidenciado por medio de su quehacer carencias de herramientas y/o enfoques orientados a un trabajo inclusivo, con equidad, respeto mutuo, con tolerancia y con participación activa de la población. Bajo este marco, la OPD Santiago, busca relevar la importancia de los 27 años de la ratificación del Estado de Chile de la “Convención Internacional sobre los Derechos del Niño (1990)”, cumplidos el 14 de agosto del año en curso, visibilizando experiencias y buenas prácticas institucionales orientadas a garantizar el ejercicio pleno de los derechos de niños, niñas y adolescentes, buscando así fortalecer a los garantes de derechos en el territorio local, replicando y reforzando prácticas o experiencias que permitan generar espacios de su participación sustantiva en sus comunidades.
Así fue reconocido por las Instituciones de dicha Red al Centros de Atención Integral de Víctimas CAVI Santiago de la Corporación de Asistencia Judicial Metropolitana y, en particular, a nuestra Asistente Social Doña Valeska Vargas que ha contribuido sustancialmente en promover el trabajo del CAVI intersectorialmente y en la comunidad, a quien se reconoció y destacó su participación.
En diciembre de este año, la Ilustre Municipalidad de Santiago a través de la Oficina de Protección de Derechos publicó el libro “Experiencias y buenas prácticas a la niñez y adolescencia desde el quehacer institucional”, que tuvo por objetivo visibilizar experiencias en torno al reconocimiento de niños, niñas y adolescentes como sujetos de derechos.
Entre las publicaciones de programas e instituciones insertas en lo local con trabajo directo con niñas, niños y adolescentes, el Centro de Atención Integral a Víctimas de Delitos Violentos de Santiago, CAVI Santiago, recibió un especial reconocimiento por una de sus buenas prácticas, “Taller de Yoga para niñas y niños”, terapia complementaria a cargo de la Profesional CAVI Santiago Psicóloga doña Angélica Castañeda Cruzatt, propuesta del equipo clínico para trabajar la conciencia corporal de niños y niñas en procesos de intervención, a fin de entregar espacios complementarios durante el proceso y de este modo apoyar la terapia reparatoria brindada por nuestro Centro, posibilitando en ellos un acercamiento a la disciplina del Yoga, así como también un mayor autoconocimiento de sí mismos y de su seguridad a partir de dicha práctica.
