Nuestra usuaria E. Salazar nos pidió ayuda con su caso. ¿Cómo me divorcio de mi esposo de nacionalidad bielorrusa, de quien no tengo la menor idea de su actual residencia en ese país?

El caso era difícil. Para poder divorciarse ella debía presentar una demanda de divorcio y exhortar internacionalmente a través de los consulados a Bielorusia para que el cónyuge, A. Katovich, estuviese válidamente notificado. El primer escollo es que esta demanda debía ser traducida al idioma bieloruso por un perito traductor. Además, ella no conocía el domicilio cierto de su cónyuge en esa nación y no contaba con un domicilio válido. Por lo cual, el divorcio era casi imposible de ser notificado.

Solo había una forma de contacto: el correo electrónico del esposo. Sin embargo, nuestro Centro de Atención Jurídico Social de La Cisterna le ofreció una solución

La Asistente Social, Catalina Urbina, inició un acercamiento con la contraparte vía reiterados emails y reuniones vía videollamadas, buscando a través de la Solución Colaborativa de Conflictos entregar confianza en el proceso judicial y, a pesar de la distancia y las barreras idiomáticas, poder llegar a un acuerdo de divorcio aceptado por ambas partes.

El objetivo de esta modalidad de atención es ofrecer la oportunidad de obtener, antes de litigar ante Tribunales, una solución a conflictos familiares, de vivienda, laborales, vecinales, entre otros, que les represente en sus intereses y que surja desde ellos como los principales protagonistas de su acuerdo.

Luego, se colaboró para que el cónyuge pudiera contar Clave Única vía videollamada al Registro Civil, con lo que posteriormente se habilitó a ambos usuarios, la clave del Poder Judicial para que el equipo jurídico del centro trabajara en los antecedentes legales para presentar la demanda.

En estos momentos, la demanda se encuentra en etapa de redacción para ser presentada en los Tribunales de Familia de San Miguel y tanto E. Salazar como A. Katovich han manifestado su público agradecimiento a la gestión de nuestra institución, en este caso que parecía imposible de solucionar y que ahora está pronto a entregar una solución para que ambos puedan retomar sus vidas acordando armónicamente la disolución de su matrimonio.

La introducción de nuevas tecnologías en nuestro trabajo diario y el compromiso de nuestros funcionarios y funcionarias con su labor pueden ser claves para derribar las fronteras y entregar acceso a la justicia a nuestros usuarios en cualquier parte del mundo.