Un gran mural alusivo a los Derechos del Niño, fue el momento cúlmine del taller “La infancia que queremos”, organizado por el Centro Integral por los Derechos del Niño de la Corporación de Asistencia Judicial Metropolitana.
En la ocasión, la destacada muralista Jennifer Díaz, tras una reunión donde se le comentó las características del centro y de la población que atiende, propuso un bosquejo para iniciar el trabajo.
Díaz, quien ha realizado obras en la estación Bellas Artes, de la línea 5 del metro de Santiago, donó su tiempo y trabajo en pos de ayudar desde su arte a mejorar la autoestima de las y los usuarios del centro.
“Consideramos que el mural era una instancia de acercamiento de nuestros niños con las técnicas de muralismo, siendo una herramienta potente para impulsar el desarrollo emocional de quienes han sufrido vulneraciones, además de ser una espacio desde el cual nosotros, como profesionales, pudiéramos comprender su mundo y conectarnos con ellos de una manera distinta”, dijo Carolina Castro, trabajadora social.
Las niñas, niños y adolescentes, acompañados por sus adultos responsables, recibieron la propuesta. Tras una jornada de reflexión en torno a los Derechos del Niño que para ellos eran más significativos, concluyeron destacando el derecho al buen trato y el derecho a divertirse.
Una vez que las conclusiones fueron entregadas, la muralista terminó el boceto con estos conceptos. Luego realizó una capacitación, a los presentes, en técnicas de pintura y muralismo, para finalmente pintar el mural.
El evento se realizó el día 3 de mayo de 2018, en el muro exterior del centro ubicado en Ramón Subercaseaux 1510, en la comuna de San Miguel.
“La idea era lograr que cada niño se hiciera parte del trabajo del mural, y así ayudarles en su proceso de resignificación de los episodios de vulneración de los que han sido víctimas”, dijo Evelyn Villar Dedes, coordinadora subrogante del centro, e impulsora de la actividad.
“Queremos agradecer públicamente a Jennifer Díaz y a Aldo Saravia, por su valioso trabajo, compromiso, disposición y colaboración desinteresada”, dijo la profesional. “El regalo de su arte ha contribuido a hermosear nuestro centro, integrar de una forma lúdica a sus usuarios, y a mejorar el entorno del barrio”.