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Mediación: Innovadora Solución para la Defensa de los Pacientes de Salud en el Sistema Público

Corporación de Asistencia Judicial Metropolitana representa a pacientes con problemas a propósito de eventuales negligencias médicas y/o faltas de servicio

“Don Luis” (nombre ficticio para proteger su identidad), de 64 años, fue operado de cataratas en un hospital público durante el año 2008. Nueve años más tarde presentó la repentina falta de visión de su ojo derecho. De inmediato se dirigió a la urgencia del recinto de salud en que fue tratado y  tras una ecografía, le diagnosticaron un derrame ocular y señalándole que lo contactarían para ser operado… La llamada llegó cuatro meses después.

Tras la operación el médico tratante le confirmó que había perdido totalmente la visión de su ojo afectado, ya que cuando se le realizó el examen de urgencia no se tuvo en cuenta que cumplía con gran cantidad de los factores de riesgo de un paciente que puede sufrir un desprendimiento de retina y que la intervención quirúrgica llegó demasiado tarde.

¿Cuántas veces hemos escuchado historias similares de pacientes que denuncian haber sufrido daños o perjuicios por malas atenciones de salud?

Un camino de solución para los afectados es emprender acciones judiciales para obtener la reparación de los daños producidos por prestaciones de salud en el sector público y privado. Así los instituye la Ley 19.966 que establece un Régimen de Garantías en Salud. Pero antes exige someterse a un procedimiento de mediación ante el Consejo de Defensa del Estado, en el caso de instituciones de salud públicas, o en la Superintendencia de Salud, en el caso de centros de salud privados.

“Don Luis”, hoy está en un proceso de Mediación ante el Consejo de Defensa del Estado. Y en este proceso está asesorado gratuitamente por la abogada jefe de la Oficina Civil de la Corporación, Marcela González, quien lidera el equipo de Mediación en Salud de la Corporación de Asistencia Judicial Metropolitana.

“En este caso no se respetaron los protocolos de la Ley de Garantías Explícitas en Salud, porque en situaciones de pacientes con factores de riesgos como los que tiene nuestro asesorado, la operación debió hacerse máximo en una semana y los exámenes en 48 horas. Pero nada eso cumplió y eso es lo que deseamos dejar establecido en el proceso de mediación”, señala la abogada Marcela González.

Una necesidad de equiparar la cancha

En el año 2009 se estableció un convenio entre el Consejo de Defensa del Estado y la Corporación de Asistencia Judicial Metropolitana con el objetivo que las personas reclamantes tengan asesoría profesional de alta calidad y puedan estar en iguales condiciones que sus contrapartes, que poseen importantes staffs de abogados especialistas.

Abogada Marcela González, Coordinadora del Equipo de Mediación en Salud de la Corporación de Asistencia Judicial Metropolitana.

Son cuatro las especialistas del convenio: Marcela González Moraga (coordinadora), Fabiola Samur Jacob, Yamilett Rivera Toloza, en Santiago Centro, y Roxana Figueroa Urzúa, en San Miguel.

“Nosotros asesoramos durante el proceso de mediacion con abogados de larga trayectoria y con gran vocación de servicio. Constantemente nos estamos preparando en materias de salud y entregamos una atención que entiende que quienes solicitan nuestros servicios son personas que se sienten dañadas psicológica o físicamente, con recursos económicos limitados y escasos conocimientos de medicina. Por lo que nuestra labor de acompañamiento requiere de una enorme entrega profesional y compromiso personal”, agrega la abogada.

Y las cifras reafirman sus palabras

Un informe del Consejo de Defensa del Estado de agosto de 2017 que evaluó el convenio, señala que en primer lugar, ha habido un aumento constante de solicitudes de asistencia jurídica de la Corporación en casos de mediación en los últimos años, con cerca de 80 mediaciones anuales.

Y segundo, y más importante, el porcentaje de acuerdos logrados llega al 25,5% y supera en dos puntos porcentuales del promedio nacional de acuerdos logrados en el país (23,5%).

La Mediación en el Consejo de Defensa del Estado

La Mediación no es un juicio. En la práctica, la mediación por daños en salud es una instancia administrativa, que entrega la posibilidad a los usuarios del sistema de salud público como a los establecimientos públicos de salud y sus funcionarios de solucionar aquellos problemas que se susciten a propósito de eventuales negligencias médicas y/o faltas de servicio, a través del diálogo y la colaboración, dentro de un procedimiento gratuito, voluntario, confidencial ante un mediador imparcial, que se desarrolla en varias sesiones con un máximo de 120 días de duración.

Las reparaciones producto de los acuerdos pueden ser explicaciones de los hechos, disculpas, nuevas prestaciones médicas (atenciones especializadas, exámenes, intervenciones quirúrgicas, tratamientos, etc.), medidas intrahospitalarias, indemnizaciones. En el caso de las indemnizaciones, la ley establece ciertos topes según el tipo de daño, siendo el tope superior hasta 3.500 UF, en caso de muerte.

“En el caso de que la Mediación no prospere, podemos iniciar las acciones reparatorias ante los  tribunales civiles, sin que nuestro representado tenga que sufrir una revictimización, por tener que volver a exponer su cado ante un abogado nuevo”, señala la abogada Marcela González.

Esperanza de una nueva vida

La Mediación en Salud entrega la posibilidad de una solución rápida y no controversial que puede entregar la posibilidad de reiniciar su vida a quienes han sufrido una pérdida devastadora.

“Hemos logrado a través de la Mediación que pacientes que llevaban tres o más años esperando una intervención quirúrgica con garantía explicita, se realizara en dos meses. Eso es un resultado que le puede dar esperanza de una nueva vida a quien está en riesgo por una espera larga para una prestación médica”, señala la abogada Marcela González.

Por su lado, Roxana Figueroa. Abogada de la Corporación en San Miguel y parte del Equipo de Mediación en Salud, recuerda el caso de un inmigrante haitiano que sufrió el fallecimiento de su esposa y el hijo que esperaban por una negligencia médica. “El hombre quedó viudo y a cargo de cuatro hijos. Luego de la Mediación en que lo asesoramos, recibió  una indemnización que le permitió comprar el humilde lugar donde vivían y un vehículo para realizar fletes. Es más tuvimos que acompañarlo nosotros a la automotora para que hiciera la compra porque desconfiaban del origen del dinero. Es verdad que estos recursos no van a devolverle a su familia pero le dan una oportunidad de un nuevo comienzo”, puntualiza la abogada.

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