- El Tribunal Oral en lo Penal de la región dictó una sentencia condenatoria de 17 años de presidio, la cual fue ratificada por la Corte de Apelaciones de Talca.
Curadores ad litem de la Línea de Representación Jurídica Especializada La Niñez y Adolescencia se Defienden (NAD) en la Región del Maule, obtuvieron un importante fallo judicial. El Tribunal Oral en lo Penal de la región dictó una sentencia condenatoria de 17 años de cárcel en contra de un agresor por delitos de carácter sexual cometidos contra niños, niñas y adolescentes (NNA).
Este fallo, ratificado por la Corte de Apelaciones de Talca, reconoce el trabajo y la tesis de defensa presentada por los profesionales Ximena Muñoz y Rodrigo Espinoza, abogados de la línea NAD, quienes llevaron adelante la defensa integral de la víctima y su derecho a ser escuchada, garantizando justicia y protección.
La sentencia refuerza la misión de la Corporación en la defensa jurídica especializada para NNA, asegurando su representación, acceso a la justicia y la protección de sus derechos. Además, este logro resalta la importancia de garantizar que niños, niñas y adolescentes afectados puedan ejercer sus y participar activamente en los procesos judiciales que los involucran.
“La línea de representación jurídica especializada La Niñez y Adolescencia se Defienden, creada por mandato del Presidente Gabriel Boric, permite la representación de niñas, niños y adolescentes mediante abogadas, abogados y trabajadoras y trabajadores sociales”, explicó el Director General de la Corporación de Asistencia Judicial, Rodrigo Mora.
El NAD es una nueva línea de asistencia jurídica integral de las Corporaciones de Asistencia Judicial, mediante la cual se reconoce a este público objetivo el derecho a contar con representación jurídica especializada, esto es, de abogados que tengan conocimiento y formación en derecho de familia, derechos humanos, en la Convención de Derechos del Niño y de las Observaciones Generales del Comité de Derechos del Niño, quienes serán atendidos de manera exclusiva por estos abogados, y acompañados durante todo el proceso, haciendo posible el ejercicio de sus derechos, en el marco de un debido proceso que los visualiza como sujetos titulares de derechos humanos, que, por su condición, merecen especial protección por parte del Estado.